miércoles, 25 de noviembre de 2015


TRABAJO VOLUNTARIO: CUENTO

Claudia Vidal

Lo que le sucedió a un joven llamado Eduardo

Estaba Marta hablando con su madre de esta manera:

-Mamá, mi profesora de música me ha propuesto algo y me ha dicho que es muy fácil de conseguir siguiendo sus pautas. Te prometo que es una buena oportunidad, y que me lo estoy planteando seriamente, ya que tendría muchas ventajas económicas.

Y entonces, Marta le contó a su madre la propuesta de su profesora. Cuando terminó, su madre le dijo a Marta:

-Mira Marta, había una vez un corredor llamado Eduardo, que no era pobre, pero tampoco rico. Un día, estaba entrenando en su club, y mientras corría, pensaba en que, cuanto más entrenase, más medallas y carreras ganaría, y cuantas más medallas y carreras ganase, más rico y famoso se haría.
Después pensó, que siendo tan rico y famoso, podría comprarle una casa de lujo a sus padres y una casita de oro a su perro. Pensando esto, empezó a correr más rápido para mejorar su meta de entrenamiento y así conseguir los objetivos que tenía en mente, con la mala suerte de tropezar y caer al suelo rompiéndose una pierna. Cuando se calló, empezó a llorar pensado en que no podría tener lo que él deseaba.

Así que, Marta hija, no te dejes llevar por la imaginación y la ambición; trata de que la decisión que tomes sea realista y eficaz para no llevarte ninguna desilusión.

A Marta le ayudó mucho el consejo de su madre, y al final tomó la decisión correcta y la fue muy bien.

Hay gente tan pobre en el mundo que lo único que tienen es dinero.

FIN


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